Tampoco los Tetra Brik son perfectos

Hoy he puesto en el correo, para Zaragoza, dos lapiceros ópticos de los tablet pc de los chicos. Ambos han fallado. Uno de muerte dulce, por caída de sus constantes. El otro, sin embargo, con un final muy aparatoso. Se ha partido en dos. Más extraño todavía, un accidente causado por delicadas manos, de lo que se pueden aportar pruebas.

Nadie es perfecto, concluimos. Y menos HP, en lo que a diseño de lapiceros se refiere. Mira tú que el resto del equipo es compacto, pero no así el útil de escribir, activar, arrastrar, dibujar... el lapicero óptico. Parte extremadamente sensible, para los hábitos de trabajo de los chicos y chicas.

Voy a tratar de ser equánime, imparcial si es posible. Y digo yo que, si es por apuntar fallos, podríamos fijarnos en cualquier otro poroducto del mercado, para comprobar que, efectivamente, en todas partes podemos recoger abundantes pruebas de defectos de fabricación o diseño. Mira, si no, el asunto del tetra brik. El tetra brik, sí. Ahí tienes esas cajas herméticas, impenetrables a la luz, casi perfectas... Pues, no tal. Aunque en su base encontremos pruebas de contraste, sellos de calidad, marcas y logos, aseptic tetra pack, también el tetra brik tiene sus fallos, su parte imperfecta.

Vamos a señalar uno cualquiera, un tetra brik en el mercado. Por ejemplo, éste, el 8480010007459>, el que marca su preferencia de consumo L-A177DA 7123: 10, 1Le, rico zumo de piña y uva. Este pack tendrá todas las virtudes que tú quieras, pero en lo que se refiere al dosificador u orificio escanciador es sencillamente una pena. Si intentas servirte un vaso del azucarado líquido que se contiene en el envase, pueden suceder varias cosas; pero ninguna de ellas, de manera que el zumo acierte a salir del tetra brik en ordenada disposición hacia el vaso. Con gran enfado, observarás que tu mano, el espacio que rodea a tu vaso y cualquier objeto que esté en su proximidad terminan por ser salpicados del zumo de piña pringoso, que ha salido disparado de forma atropellada del puñetero dispensador, en el caso que nos ocupa el 109. Y, así, con toda la serie poco seria de la línea de producción.

De todo lo cual concluyo, que no sólo el tablet HP tiene cosas manifiestamente mejorables. También los tetra brik son un desastre de diseño y funcionalidad. Un error muy significativo. Mira tú en qué momento, en el momento de servir, cuando el usuario manifiesta más ansiedad y se dispone con más pasión hacia la boca, abertura o agujero. De nada te va a servir tu buen pulso. Los acontecimientos y la estadística harán que maldigas el puñetero dispositivo escanciador. Los tetra brik también son humanos, como lo son los tablet pc.

Queridos tablets pc. Muchas veces en el blog nos andamos a la greña. Espero que hoy hayáis descubierto que los humanos también podemos ser sensibles como vosotros. Que podemos procesar datos y sacar conclusiones a la misma velocidad que lo hacen vuestros procesadores. Que podemos ser tan atinados, ajustados al buen juicio, como vosotras, las máquinas.

Monólogos de tablet pc, ensayo 2

Que sepas que no nos ha sentado nada bien tu gripe, colega. Te habíamos advertido de ello. Te lo dijimos: a nosotras, la chapita ésta entre gris y azul, la del armario que nos transporta, más que darnos seguridad nos pone los leds al rojo vivo. A fuerza de sustos, estamos desarrollando una especial sensibilidad para el pánico. La vida en los armarios, a toda velociad por los pasillos, sin cinturón de seguridad, en manos de los coleguillas de quinto y sexto, es como la fórmula uno, que si parpadeas te lo pierdes...

Vamos por partes, coordinador. Oye, deja alguna instrucción pa'las noches. No podemos estar cuarenta y tantas inteligencias a merced de tu salud. Organízate. Distribuye responsabilidades. Eres muy malo para el trabajo en equipo. Cuando estamos en el armario le damos al coco, sabes. Asociamos, tenemos capacidad para construir conocimiento. Y a ti, en concreto, te tenemos perfectamente identificado. Malo, muy malo para el reparto de tareas y la organización en general. Nuestras baterías, para tu conocimiento, necesitan de la noche para recargar energía. Si a ti te da el trancazo, que no lo deseamos, entiéndenos, necesitamos de alguien para que nos atienda.

En tu descargo, amigo, si tú eres malo, tenemos algo que decir también de tus compas de staff; sí, ellos tampoco van de brillantes. Como gestores de academias de conducción, no son nada recomendables. Absolutamente malos para buscar conductores de carro. El furgón de quinto ya está con el eje trasero izquierdo hecho un cristo. La alineación de rueda es puramente virtual y el canto del viaje es más de carreta de copla que de box de pc tablets. Ya ves, aún podemos ser más crueles. Es lo que da el tener el procesador encendido.

Más cosas. Te lo tenemos dicho. La tiza y los borradores de pizarra son para nosotras peor que un tigre para las medias de una modelo. Y tenemos sombra de harina de maíz por todas partes, o sea, tiza, polvo de tiza a mansalva. Da un aviso, porfa, los borradores de las viejas pizarras no son compatibles con los nuevos tiempos, más en nuestra situación, esto es ya más que evidente, que somos pizarras digitales. Ya sabes, delete, suprimir, undo, restar...
¡Ah! Hay cosas que avergüenza tener que decirlo. Pero, allá va. Como tú tienes manos, nosotras acostumbramos a comunicarnos mediante el lápiz óptico. Sí, esa delicada estructura gris, con forma del viejo lápiz de cedro. Sólo que nuestro material es muy frágil. ¿Enrojeces? No te faltan razones. Más que lapiceros inteligentes parecen churros de plastilina modelable. No queremos entrar en detalles, porque no somos morbosas... Alguna de nuestras colegas, por lo menos tres, están prácticamente incomunicadas, en prisión forzosa. Agiliza y búscate la vida, necesitamos urgente volver a comunicarnos.

Te hemos oído quejarte alguna vez de nosotras. Pero no tienes ningún motivo. Creo que confundes el mensaje con el mensajero. Si nuestra pantalla es lenta en el volcado de información, como el proceso de maduración de una manzana, no es por culpa nuestra, se debe a tu red, tío. Tienes un paso de banda ADSL que admite menos datos que la máquina de hacer chorizos, la que se utiliza en la matanza. No me cuentes tus problemas. Tú sabrás si depende del gobierno de Aragón o de tu incapacidad para el mantenimiento de sistemas.

Y esto para que pases recado. Un chiste alegra la vida, pero una vida de chiste puede ser deprimente. Te lo decimos porque tenemos autoestima. Conocemos nuestras posibilidades. A veces, nos gustaría disfrutar de la interconectividad, de la animación, de la edición gráfica y del cine. El teclado lo tenemos para recoger ideas, ¿sabes, listo?, no sólo para que presiones contra la delicada sensibilidad de nuestros botones. ¿Por qué no aportas una intervención inteligente, que de verdad nos emocione? ¿O por qué no nos utilizas para algo realmente significativo? Es cuando procesas, es entonces, cuando de verdad nos pones el punto bueno. Placer, para nosotras, es cuando notamos que tu inteligencia anda por medio comprometiéndonas... ¡Hay que decírtelo todo!

¡Ah! No vayas presumiendo por ahí de que nuestra intervención ha elevado tu sensibilidad y ha producido una restauración de tus saberes y potencialidades. No pongas en tu boca cosas que no hemos autorizado nosotras. Mira, que te llevamos por la vía judicial. Podemos tener un buen roce o, por el contrario, alcanzar temperaturas que rocen lo insoportable.

Puede que nos hayas cogido en un mal día. La velocidad con que procesamos nuestras emociones hace que podamos cometer fallos; sí, también somo inteligentes para reconocer errores. De todos modos, vete cogiendo el tono, aunque no te llegue a sonar del todo el estribillo. Nuestro aspecto de duras ya sabes que es una pose de cibercultura. Tenemos nuestro punto sensible y nos gustaría tener un día una charla relajada, con la aplicación emociones bien configurada. Reponte de la gripe, en primer lugar, que nos da cierta aprensión seguir presionándote cuando te vemos todavía tan flojo.

Auxilio San Valentín, que la cibercultura se entromete en los afectos

Se globalizan los afectos, se anulan el espacio y el tiempo, los momentos no son lineales... los funcionarios estamos a punto de experimentar una mutación antropológica. Una nueva manera de ser funcionarios. Nos miramos a través de las pantallas, no hace falta hacerlo directamente, porque la visión tecnológica hace evidentes dimensiones que escapan al ojo humano.

Vivimos nuevos tiempos y rutinas. Te doy un bit de mis emociones y tú me ayudas con el desarrollo de una nueva aplicación. Me ayudas con la animación y computación de este proyecto y te ofrezco a cambio diez cadenas de bits emocional intangible. Pero, entre tú y yo, ¡por San Valentín de febrero!, ¿no te das cuenta? Ya es tangible que la cibercultura está construyendo vidas virtuales. Y, sin embargo, juraría que tú eres funcionario y yo también. Es la certificación de nuestra desnaturalización. Está en proceso de desarrollo del nuevo funcionario digital.


Además, el eros tecnológico se entromete y nos compromete en el chat más gigantesco, en la relación y en las emociones. La realidad emocional de los funcionarios también se construye de manera virtual, con millones de bits locos. La metamorfosis en que vivimos inmersos hace saltar por los aires las diferencias entre lo público y lo privado. El ciberfuncionario encuentra en el servidor remoto de San Valentín el perfecto site multi-inter-actuado para sus emociones.

Amor al primer bit, la media naranja cibernética, ya está entre nosotros el ciberclaustro... Adaptación al nuevo lenguaje [mucho más potente que el alfabeto], la interactividad, la hipertextualidad, la conectividad... La cibercultura y la nueva forma de ser inteligente. La identidad está en la Red y la vida es una pantalla. La simulación es total, hasta la confusión de la propia identidad, nada que ver con los viejos relatos literarios. Los nuevos estilos estéticos, ciberpunk o cibernéticos.

Con la cultura electrónica se nos está muriendo la cultura impresa, a los 200 años de edad de vida. Adiós a todo lo que se nos va y ya apostamos por el bit recién nacido: abundantes masas de información, inestabilidad de todos los significados y ausencia de verdades universales. Ya le tengo dicho yo a mis chicos que es mejor que me compren libros no encuadernados.

Los ciberprofes están replicados en pantallas de observación, se introducen en documentos de animación y cine. Las ciberclases disponen de robots infiltrados entre los libros soldados, troyanos estratégicos que propagarán la muerte literaria. Los ciberposter nos miran con ojos de radiofrecuencia. La última evolución de ciberpizarra está hecha al vacío de todas las dimensiones, para permitir el viaje al absoluto. La cibermáquina de las respuesta ha dado muerte al libro de los formularios de evaluación. El ciberconocimiento se construye a impulsos electrónicos y el conocimiento absoluto es cuestión sólo de ciberestética. No hay terminal de suspensos.

Auxilio, San Valentín, por favor, humanízanos siempre nuestro hardware y software, unos kilobitos nada más, pero algo. Y que te encargues también, por favor, de la interconexión de todo. Santo, por favor, cuida de la memoria del que te blogga, de mi unidad de almacenamiento y de mi procesador (el multi-cuore, ya sabes); éste, sobre todo. Gracias. Amén.