Un tablet pc por dos ojos

Me llamo Mohamed y soy un chaval de quinto curso de primaria. Soy nuevo en el colegio. Todavía no puedo hablar casi nada de castellano. Son demasiadas cosas para Mohamed. Un nuevo país, una nueva lengua, nuevos compañeros de colegio, profesores a los que no entiendo... ¡Vaya problema!. Menos mal que se me da bien el fútbol y mi cuerpo es una máquina para el deporte. Esto hace que todos me conozcan. Casi soy famoso. Bueno, no del todo.

Pero, en clase..., ¡ay en clase! La profesora dice cosas que no entiendo. Los libros son como bombas en mis manos. El cuaderno es una tortura, que yo no sé trabajarlo. Sin embargo, quiero que sepáis que me ha sucedido una cosa muy bonita en mi colegio. Allá por el mes de noviembre, a mediados, un día la profesora trajo en las manos una caja negra de plástico. Lo recuerdo como si fuera hoy. Ha abierto la caja y se ha encendido una pantalla. Desde mi pupitre me he fijado que de la pantalla ha salido un lápiz negro y con él la profesora ha ido picando dibujos y letras hasta que ha llegado a un programa. Ha dejado la caja negra sobre mi mesa, luego ha puesto su dedo índice en dirección a sus ojos, como diciendo: ¡Fíjate... ! Y ha hecho tres rápidos movimientos que ha repetido una y otra vez, para que yo descubra cómo funciona... A mi me ha gustado casi tanto como el balón de fútbol. Ha sido un amor a primera vista, como me llamo Mohamed.

Ahora trabajo mucho con mi tablet pc. En él tengo personajes que hablan en la lengua de los españoles. Yo hablo con ellos y ellos hablan conmigo. Además, mi profesora me manda trabajos de matemáticas y también he aprendido a dibujar con él. Tengo mucho trabajo con el tablet pc. Mi compañero de mesa, un chico que se llama Daniel, es un fiera con el tablet. Yo me fijo lo que hace y después ya lo sé hacer yo. Nos turnamos. Pero tengo suerte. A veces, cuando a él le toca trabajar con los libros, yo tengo el tablet pc todo para mí y para todo el rato.

Hoy he oído cómo mi profesora comentaba con otro compañero maestro: A este chico se le saltan los ojos de sus órbitas, por trabajar con el tablet pc. Y es verdad, se me van los ojos... También me ha parecido que contaba otras cosas sobre mi mirada, mi pelo rizado y corto, y mi simpatía. Pero tampoco quiero que penséis que soy un "chulico" . Esta palabra la dicen mis compañeros de clase, cuando hablan de alguien que se cree demasiado.
Nota: Gracias, Jesús Mari, por dejarme un hueco en tu blog. Tenía ganas de contar estas cosas. (Mohamed)

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